Desde 2003, el parque automotriz en Chile creció de dos a cuatro millones de vehículos. Pese a este aumento, según datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET), la tasa de accidentabilidad con resultado de muerte, en el país, bajó un 53%, de 7,6 a 3,6 personas por cada 10 mil vehículos.
En las rutas concesionadas y sólo en los últimos 4 años, los indicadores de mortalidad por flujo vehicular disminuyeron un 64%.
A trece años de la puesta en marcha de la primera vía concesionada y con un total de 3.283 kilómetros de rutas interurbanas construidas, las empresas concesionarias -junto con el desarrollo de infraestructura y mantención de las vías- han puesto especial énfasis en la seguridad de los automovilistas.
“Desarrollamos infraestructura pública para las personas y nos preocupa la seguridad de cada uno de los usuarios de las vías concesionadas. Es por esta razón que Copsa y las rutas que pertenecen a nuestra organización, utilizan tecnología y sistemas que apoyan la seguridad vial”, dijo el presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública, Juan Eduardo Saldivia.
Es así como las rutas concesionadas cuentan con pavimentos que posibilitan una mayor adhesión del vehículo; áreas de seguridad y comunicación señalizadas en las carreteras como “postes SOS”, las que junto con proporcionar un lugar seguro de detención, permiten individualizar a la persona que solicita ayuda del personal de Asistencia en Ruta y analizar en detalle las características del incidente o accidente. Además, están los paneles de mensajería variable que informan a los conductores -en línea- las condiciones de tránsito de la vía y los tiempos de recorrido entre distintos tramos. Estos datos también se han incorporado en aplicaciones para teléfonos celulares. Adicionalmente, las autopistas tienen cintas metálicas y defensas de hormigón para la óptima contención de los vehículos y sistema de amortiguadores de impacto en algunas de sus salidas.
Todas las mejoras en seguridad vial que han implementado las vías concesionadas han permitido que pese a que el parque automotriz del país se duplicó entre los años 2003 y 2014, llegando a cuatro millones de vehículos, la tasa accidentabilidad con resultado de muerte en estas vías bajó un 64%, sólo en el periodo 2010-2014. “Hemos hecho un esfuerzo permanente y seguiremos trabajando con las empresas concesionarias y con todos los servicios públicos relacionados para continuar siendo un aporte a la seguridad vial de nuestro país”, afirmó Saldivia.
Actualmente y en estrecha colaboración con el Servicio de Atención Médica de Urgencia -SAMU-, Bomberos y Carabineros; las rutas urbanas e interurbanas cuentan con un protocolo de acción “ABC” para enfrentar las emergencias viales.
“La infraestructura concesionada es uno de los pilares fundamentales del crecimiento equitativo del país, por lo que es vital desarrollarla y profundizarla. Sólo así sus beneficios – como contar con autopistas seguras que ayuden a la disminución de accidentes con resultado de muerte- podrán llegar a la mayor cantidad de chilenos. Creemos que la política implementada por el Estado de asociación público-privada ha sido exitosa. Tenemos una visión común en cuanto a la necesidad de crecimiento, desarrollo integral e inclusión de nuestro país y mientras más y mejor infraestructura y servicios relacionados tengamos, nuestro país crecerá más y de manera más justa”; concluyó el presidente de Copsa, Juan Eduardo Saldivia, previo a su participación en el seminario Emergencias Médicas Viales organizado en conjunto con la Subsecretaría de Transporte, Automóvil Club de Chile y Clínica Las Condes.