El Estado debe concesionar siempre que se pueda, cuando no tenga fondos y dependiendo del tipo de infraestructura; afirma el 66% de los chilenos encuestados por la consultora Impakta, para el primer estudio de percepción de la industria de concesiones encargado por Copsa. Cerca del 80% está dispuesto a pagar si las obras o servicios mejoran su calidad de vida.
¿Bajo qué condiciones el Estado debe concesionar obras de infraestructura pública? Frente a esta pregunta dos de cada tres chilenos manifiesta una opinión favorable y condicionada: 25,7% asegura que el Estado debe concesionar siempre que se pueda, 28,6% estima que sólo debe hacerlo cuando no tiene fondos disponibles y 11,5% manifiesta que depende de la infraestructura que el país requiera. Sólo 24,1% declara que el Estado nunca debiera concesionar.
Esta es una de las preguntas contenidas en una encuesta sobre la industria de concesiones aplicada por Impakta Consultores, durante el mes de diciembre, en 52 comunas de Arica a Punta Arenas (ver recuadro). “Hasta hoy, lo que hemos visto son, en su mayoría, estudios de satisfacción de calidad de usuarios, enfocados en una obra en particular. Esta es la primera vez que la industria de concesiones cuenta con un estudio de percepción a nivel nacional, que nos permite conocer de mejor forma la opinión de las personas y su grado de conocimiento respecto del sistema de concesiones y las obras de infraestructura pública concesionada. Los resultados son muy interesantes y sin duda nos ayudarán a mejorar”, dijo el presidente de Copsa, Juan Eduardo Saldivia, al dar a conocer la encuesta.
Modernidad y atraso
Una mitad de los chilenos (49,9%) considera a Chile un país moderno o muy moderno y, de ellos, la mayoría ve a las carreteras como la infraestructura pública más representativa de dicha modernidad (53,9%). En segundo lugar estarían los aeropuertos (41%).
Entre quienes ven a Chile como un país atrasado o muy atrasado (49,6%), los hospitales son el ejemplo más representativo de esta falta de modernidad (66,4%), siendo los habitantes de regiones los que más marcan este déficit.
En términos generales, las carreteras y los aeropuertos son las obras de infraestructura pública mejor evaluadas en el estudio, mostrando los mayores niveles de satisfacción entre los encuestados (44,7% aeropuertos y 40,6% carreteras). Por el contrario, las peores evaluadas son los hospitales, con un 61,1% de insatisfacción.
Qué concesionar
“El déficit de infraestructura pública parece estar latente entre los chilenos, que en su mayoría perciben que el país no está progresando en cuanto a su desarrollo”, dice Saldivia. “De hecho, los resultados muestran que un 40,4% afirma que las obras de infraestructura pública están estancadas y otro 12,5% cree que están decayendo”, agrega. Quienes opinan que estas obras están progresando ascienden a 46,4%.
Consultados sobre qué obras o servicios se deben concesionar en el corto plazo, la mayoría nombra carreteras, aeropuertos, cárceles, metro y puertos. Las opiniones están divididas en torno al 50% en el caso de rutas internacionales, corredores para el Transantiago, autopistas urbanas y ferrocarriles; seguidos por centros de justicia, embalses y hospitales. Sin embargo, cuando se les consulta respecto del desarrollo de su región, la mayoría de los encuestados menciona como una obra urgente de realizar a los hospitales, clínicas y consultorios, con 41,2% de las menciones. En segundo lugar, pero bastante más abajo están los parques y áreas vedes, con 10,7%.
A juicio de Juan Eduardo Saldivia, estos resultados “son en parte fruto de constatar que la política de infraestructura dejó de ser prioridad para los gobiernos desde hace un tiempo, falta una política de largo plazo que mire a 20 o 30 años plazo. Como Copa creemos que el Estado debe utilizar al máximo el sistema de concesiones, porque es eficiente y porque nos permitirá tener antes la infraestructura que el país necesita y que la gente echa de menos”. Y añadió que “salvo el esfuerzo del Ministro (de Obras Púbicas), cuando habla de la agenda 30/30, a nivel de gobiernos no se está pensando en el largo plazo”.
El estudio indagó también la opinión de los chilenos sobre la disponibilidad a pagar por obras de infraestructura pública y servicios. Casi 8 de cada 10 encuestados (78,1%) dijo estar siempre dispuesto a pagar por una obra si ésta mejora su calidad de vida y un número similar (79,6%) piensa lo mismo respecto de los servicios. En relación a las carreteras, por ejemplo, 31,5% recuerda que antes eran de una sola vía, inseguras, con hoyos y lentas. El 82,8% de este mismo grupo afirma que las actuales carreteras mejoraron su calidad de vida.
Concesionarias bien evaluadas
A la hora de poner nota a las empresas concesionarias, tres de cada cuatro chilenos las califican de regular a excelente. De hecho, 48,4% las evalúa como buenas, muy buenas y excelentes; 26,1% les pone una nota regular y uno de cada cuatro chilenos (24,1%) considera que son malas, muy malas y pésimas.
RECUADRO:
El estudio fue realizado por Impakta Consultores en 52 comunas de Arica a Punta Arenas, entre las que figuran 36 de las 40 comunas consideradas, estadísticamente, más importantes. Incluye a las tres áreas metropolitanas (regiones V, VIII y RM) y representa al 82,5% de la población urbana y al 70,7% de la población total del país.
La encuesta se aplicó en diciembre a un total efectivo de 1.111 personas. El error muestral es de +3,18% y el nivel de confianza es de 95%.