“Me estresa manejar, lo hago solo a veces, cuando tengo que llevar a mis hijos a alguna parte”, cuenta Rafael Delpiano, académico experto en infraestructura vial que, ante los tacos de la mañana, decidió bajarse del auto y usar el bus de acercamiento que le ofrece la Universidad de Los Andes, donde hace clases. A juicio de este ingeniero de la Universidad Católica y doctor en Transporte, llegó la hora de tomar consciencia de que la congestión vial es un problema y que las soluciones únicas no existen.
Su foco de trabajo es el Flujo Vehicular. Y desde ese lugar le interesa entender cómo manejan las personas para contribuir a optimizar los vehículos a fin de que estos sean lo más autónomos y amigables posible. En el marco de este trabajo Delpiano busca desarrollar mejores herramientas para disponer de información de tráfico en tiempo real a bajo costo.
Rafael es parte del Grupo de Estudios de Transporte de la UANDES, socio de la Sociedad Chile de Ingeniería en Transporte (Sochitran) y ha formado parte de comisiones de Transporte tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados. Y con esa expertisse es claro y tajante en su diagnóstico respecto de la urgencia en la capital: hay que descentralizar la Santiago. “Hay ciudades que tienen más de un centro y esa creación de polos hace que los viajes sean más cortos y baje la congestión”, asegura.
“Gracias a sus autopistas urbanas, Santiago ha propiciado el desarrollo de suburbios residenciales en zonas periféricas de la ciudad, donde la gente aspira a un ritmo más tranquilo, a tener más espacio y un jardín más grande. En la medida que las ciudades cuentan con una mejor infraestructura vial, las personas se van a vivir más lejos del centro, pero eso también puede ser un problema si no se piensa en la planificación de la infraestructura del futuro”.
¿Santiago necesita más autopistas?
Yo creo que sí, hay lugares donde no sólo se justifica sino que es necesario ampliar la capacidad vial.
¿Cómo se incentiva el transporte público?
Es importante matizar. En un lugar con una red de transporte público densa, uno quisiera restringir el uso del auto, pero si no hay oferta de transporte, eso no es posible. Hay lugares en que puede justificarse más metro, así como otros en que serán fundamentales más buses y corredores. Asimismo, la ampliación de capacidad en metro es necesaria, velando por el necesario equilibrio financiero de la red, puesto que su construcción es cara y no todas las líneas son rentables económicamente. Con todo, en Santiago todavía hay capacidad para que el metro se expanda.
¿Cuál es su imagen de un país hiperconectado?
Hace nueve años tuvimos un terremoto que cortó la Ruta 5 y Chile quedó incomunicado en más de un punto. Eso no puede suceder. Para abastecer el norte o el sur debes escoger entre ir por barco o por la única vía terrestre existente. Hacen falta alternativas: más vías que redunden la red, más aeropuertos, mejor conectividad digital, cabotaje, entre otros, eso es hiperconexión.
¿Otras ciudades donde vea que son urgentes inversiones?
Hay que partir por las ciudades de más de un millón de habitantes, como Valparaíso y Concepción y en general en todas puesto que el parque automotor ha crecido en muchas otras ciudades, especialmente en las capitales regionales.