La gerenta general para la unidad de Sistemas de Transporte de la empresa en Chile, Susana Gonçalves, adelantó que también buscarán entrar en los proyectos que EFE tiene en carpeta.
El grupo francés Thales está interesado en ampliar su presencia en Chile, por lo que tiene varios proyectos en carpeta.
La empresa conoce bien el país ya que es uno de los principales proveedores tecnológicos de Metro. Ahora, los planes para 2023 son ambiciosos: participar de iniciativas de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE) y del tranvía que conectará la Línea 1 con el Aeropuerto de Santiago.
'Queremos participar en proyectos de EFE, como también estamos evaluando la oportunidad del tranvía hacia el Aeropuerto que debería ser licitado a fin de año. Esta es una iniciativas que permitirán crecer a Thales porque hoy, a nivel de transporte, estamos trabajando principalmente en el Metro de Santiago, en varias líneas (...) y en el futuro queremos seguir expandiéndonos con nuestro equipo local', contó a DF la gerenta general para la unidad de Sistemas de Transporte en Thales Chile, Susana Gonçalves.
El grupo francés cuenta en el país con un equipo de 70 colaboradores dedicados a los temas de transportes, quienes se dividen para atender las diferentes líneas de negocio del grupo. Actualmente, la compañía se está preparando para el primer proyecto fuera de Metro: la licitación de señalización de EFE, que consiste en elevar el estándar tecnológico de los trenes y que se lanzará a fines del primer semestre.
Sobre el tranvía que conectará la estación Pajaritos, en Pudahuel, con el terminal aéreo Arturo Merino Benítez y que considera una inversión por US$ 398 millones para estar funcionando a fines de 2028, indicó que 'lo estamos analizando como una oportunidad y ver si podemos entrar. No podemos participar solos, sino que a través de un consorcio de empresas.
'Queremos participar en proyectos de EFE, como también estamos evaluando la oportunidad del tranvía hacia el Aeropuerto que debería ser licitado a fin de año', dijo la ejecutiva.
En Italia, por ejemplo, tenemos un centro de competencias especializado en los tranvías. Thales es una empresa mundial de transportes, con 9.000 personas en 45 países', expresó la ejecutiva.
Gonçalves aclaró que el perfil del socio es un tema que está en 'definición', sin embargo, precisó que Thales está buscando con calma sus próximos partners porque la licitación se lanzará a fines de este año.
Modernización de Línea 7
El estallido social marcó un antes y un después para Metro, sobre todo en temas relacionados a la seguridad.
En el engranaje de la empresa estatal, Thales es la encargada del Centro de Control de Operaciones (OCC) de todas las líneas en funcionamiento, por lo que supervisa los equipos de energía y auxiliares de la compañía estatal. Así, la empresa francesa da energía a las vías de Metro.
En el caso de si una persona ingresa sin permiso a las vías de alguna estación, el sistema tecnológico de Thales se encarga de cortar el suministro eléctrico.
Tras la crisis social, Thales desarrolló una nueva generación de OCC que será implementada en la Línea 7. El software del trazado contará con un comando de control en una nube, lo que permitirá aumentar la velocidad de los servicios. En el resto de los trazados, los servidores están instalados físicamente.
'Ya no tendremos una versión que se encargará de administrar la ventilación, ascensores, iluminación, energía, el control de acceso, sino que al estar en una nube permitirá que las actualizaciones se puedan ejecutar con mayor rapidez e individualidad, sin interrumpir un mecanismo en particular. Esto genera menos riesgos e impacto en otros servicios, porque está todo más separado', expresó Gonçalves.
Lo anterior, agilizará las modernizaciones y mantenimientos del sistema para evitar que caigan en obsolescencia, un punto relevante para Metro porque la tecnología avanza con mayor velocidad. En total, Thales provee nueve funcionamientos a Metro, entre ellos, la seguridad de las estaciones.
'A nivel de operación esta nueva versión no tendrá distinción con el resto de las líneas, pero trae novedades interesantes, como por ejemplo, el sistema de supervisión de acceso que empezó con las Líneas 3 y 6. Esto brinda mayor seguridad a la operación. Metro ha reforzado este punto producto del estallido social en las estaciones', apuntó.
En detalle, el aumento de los resguardos está relacionado al personal que ingresa a trabajar a Metro, pues se instaló un sensor biométrico que reconoce a sus colaboradores. Gonçalves dijo que se instaló un doble control que se coordina con cámaras y otros mecanismos tecnológicos para dar certezas de la identificación de la persona.
Actualmente, se está ejecutando el diseño del sistema que se implementará en la Línea 7, cuyo contrato es a 10 años. El trazado en construcción tendrá una longitud de 26 kilómetros y contará con un total de 19 estaciones. Además, conectará a Renca con Vitacura, y funcionará paralela a la Línea 1.
Fuente: Diario Financiero