Cada vez cuesta más detectar este negocio ilícito que consiste en adulterar las placas patentes. Sepa cómo se origina.
El año pasado, 14.909 vehículos asegurados fueron robados en nuestro país, lo que significa un aumento de más de 4 mil unidades respecto a 2021, según cifras de la Asociación de Aseguradores de Chile (AACH).
El destino de muchos de ellos es ser clonados, un delito cada vez más común y que los delincuentes han perfeccionado para complicar su detección.
Como explica Luis Fernando Duarte, CEO de la plataforma Rushters, la clonación consiste en la instalación de una patente y datos en un vehículo robado. El proceso incluye la modificación de los números de serie de VIN, chasis y motor.
Este intercambio se hace en un auto de idéntico modelo, marca y color, lo que provoca que aparezcan dos vehículos circulando con los mismos datos, pero solo uno es legal. El propietario de la placa original puede llegar a ser víctima de millonarios cobros, por el uso ilegal de su información en lugares como autopistas concesionadas.
MODELOS
Según cifras de la Asociación de Aseguradores de Chile, los vehículos más robados en 2022 fueron el Nissan Qashqai, Nissan NP300, Toyota Hilux, Kia Motors Frontier y Mitsubishi L200.
Para enfrentar este delito, entrega algunos consejos:
* Avisar: Es imprescindible que se dirija a Carabineros y realice una constancia del hecho. Si la patente fue robada e instalada en otro auto para pasar ilegalmente por autopistas, es necesario interponer una denuncia en fiscalía. Esto permitirá que las entidades tomen las medidas correspondientes. Luego se debe solicitar otro tag, porque es la única manera de acreditar si el auto original transitó o no por las vías. De lo contrario, seguirán llegando cobros de las autopistas, puesto que la patente figura a nombre de la víctima.
* Riesgos: Si se adquiere un vehículo clonado sin saberlo, lo perderá al ser producto de un delito. Más complejo es aún para aquél que compre uno a sabiendas de ello, pues será cómplice.
* Penas y multas: El delito comienza cuando se transporta, compra, vende, transforma o comercializa el vehículo clonado. La pena, si se trata de un auto robado, es presidio menor en su grado máximo y una multa que equivale al valor de la tasación fiscal del móvil. En caso de presentar complicidad, la pena es el máximo y la multa se duplica.
* Prevención: Como medida preventiva aconseja identificar diversos detalles. Por ejemplo, verificar que el vehículo no tenga multas, al momento de la compra y pedirle al vendedor el historial del tag. Asimismo, comprobar si el recorrido coincide con el de la cuenta. Los números de chasis, VIN y motor inscritos físicamente en el auto deben coincidir con los números que aparecen en el informe.
Las inscripciones deben verse legibles, sin notorias intervenciones y fijarse que estos datos no hayan sido adulterados; tiene que ser el grabado original.
* Seguridad: Aconseja utilizar dispositivos que apoyen la seguridad del vehículo como GPS o un padrón digital.
* Otro dueño: Si se compra un auto de segunda mano con un cambio de motor, este debe ser inscrito en el registro de vehículos motorizados, por lo que la información del nuevo número aparecerá actualizada en el respectivo informe.
Fuente: El Mercurio