El recién pasado fin de semana largo implicó un alto flujo de turistas. Solo a través del aeropuerto de Santiago viajaron cerca de 230.000 pasajeros, muchos de ellos hacia el extranjero.
Sin embargo, los viajes hacia el exterior jugaron en contra de los resultados esperados por los gremios como el hotelero, ya que la actividad interna registró una baja demanda en estos servicios. Esto, considerando que la inflación ha obligado a incrementar los precios, desviando los panoramas hacia destinos internacionales más convenientes.
Según datos de Nuevo Pudahuel, hubo un 33% más de pasajeros respecto al mismo fin de semana del año pasado. “El mayor crecimiento se constató en el tráfico de pasajeros internacionales, con un incremento relevante de 51%”, informó el subgerente de comunicaciones y asuntos corporativos Manuel Valencia.
La subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo, comentó que el fin de semana largo se habría realizado un poco más de un millón de viajes con pernoctación en todo Chile. Si bien es un balance preliminar, esta cifra representa un aumento del 4,2% versus el 2022, y un 19,7% en relación con el mismo período de 2019, último año prepandemia.
Pese a este avance, desde la Asociación Gremial de Hoteleros de Chile, su presidente Alberto Pirola señaló que “la ocupación hotelera fue baja respecto al año anterior, aunque varió respecto a cada zona”.
Los sectores costeros como Viña del Mar, Valparaíso y La Serena registraron “un fin de semana largo más bien inestable. El jueves tuvieron una ocupación del 70% de su oferta hotelera, el viernes bajó al 60% y para el sábado esta cifra cayó al 48%”, sostuvo.
En sectores como San Pedro de Atacama la ocupación estuvo cerca del 80%, que se considera muy bueno. Para el caso de Santiago, en cambio, por la salida de turistas, la ocupación fue cercana al 33%, algo que Pirola define como “muy bajo”.
El gremio sugirió que las bajas ocupaciones pueden obedecer al contexto inflacionario y al aumento en los precios. Además, muchas familias hacen uso de segundas viviendas y las salidas al extranjero han crecido mucho en desmedro del turismo interno en el país. Según la asociación, “las cifras se encuentran un 46% bajo los índices prepandemia, todavía lejos de recuperar esos niveles”.
Desde la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), su presidente Máximo Picallo sostuvo que la movilidad de las personas impulsó las ventas y si bien “no fue un súper fin de semana largo, el balance de Semana Santa es positivo. Esto, sin perjuicio de que hoy día el fenómeno de la inflación está afectando enormemente”.
Fuente: El Mercurio