A pesar de que en los últimos años se ha visto un incremento de la legislación y regulación en materia de tránsito, los indicadores muestran que este continúa siendo un tema sensible en un país con altas tasas de mortalidad y siniestralidad.
Según cifras de la Dirección de Vialidad, el costo anual de la inseguridad vial en el país equivale a un 22% del PIB y produce, entre otras pérdidas, el fallecimiento de al menos cinco personas cada día, en promedio. Asimismo, según cifras preliminares de Carabineros, en 2022 se registraron 85.465 siniestros de tránsito, con 1.745 personas fallecidas y otras 52.211 lesionadas. A esto se suma la tasa de 105 fallecidos por cada 100 mil habitantes, lo que ubica a Chile entre los cinco peores en el ranking de países OCDE.
'Los indicadores muestran que el avance que existe en seguridad vial en Chile aún es insuficiente, con tasas de mortalidad y siniestralidad muy altas, donde siempre aparecen dos temas claves: el exceso de velocidad y los usuarios vulnerables', indica Christian Arbulú, director de Operaciones de VíasChile.
El Comité de Ministros por la Seguridad Vial presentó a inicios de este año una serie de acciones enfocadas en reducir la siniestralidad y fallecidos en el tránsito, entre las que se encuentran la creación del Centro Automatizada de Tratamiento de Infracciones de Tránsito (CATI), la implementación de la licencia de conducir digital y la creación de una institucionalidad fortalecida de seguridad vial. Pese a esto, para alcanzar la meta de reducir en un 30% los fallecidas en el tránsito para el año 2030, es necesario el desarrollo de una cultura vial transversal.
'El desarrollo de la cultura vial de una nación requiere, al menas, de tres componentes: mejores leyes, mayor fiscalización y control en calles y carreteras, y más educación vial, Si bien se ha intentado avanzar en esta materia, para enfrentar los problemas de seguridad vial no solo se necesita un Estado responsable que sea capaz de impulsar políticas públicas universalmente eficaces que permitan salvar vidas en las rutas, sino también una sociedad comprometida', afirma Alberto Escobar, gerente de Movilidad de Automóvil Club de Chile, quien hace énfasis en la urgencia de diseñar un programa más efectivo de fiscalización pues 'se ha comprobado que hay un 20% de conductores refractarias que no están dispuestos a modificar sus conductas detrás del volante'.
Los expertos señalan que para lograr mejorar las cifras locales es necesario avanzar hacia modelos con sanciones más estrictas. Por ejemplo, la implementación de las licencias de conducir con puntaje, un sistema donde los usuarios van perdiendo puntos según las infracciones que cometen, o el control de velocidad a través de fotonadares -implementado en España-, un modelo que esperan sea similar con la aprobación de la Ley CATI.
'En nuestro país, la primera causa de muerte en siniestros de tránsito se registra por excesos de velocidad y pérdida de control del vehículo. Por lo tanto, es prioritario avanzar en educación vial desde temprana edad para lograr cambios culturales relevantes en los próximos años', asegura Jorge Kehdy, gerente general de Viggo.
Infraestructura y prevención
Al transitar por una autopista o carretera, la información vial es esencial y ayuda a los conductores en la toma de decisiones, pero también a prevenir situaciones riesgosas. Bajo esa premisa, Escobar cree que la infraestructura nacional debería estar planificada para 'ayudar a reducir la magnitud de las fallas humanas, tal como ocurre en países avanzados en términos de seguridad vial'. A sus ojos, Gran Bretaña es un ejemplo importante.
Otro de los elementos destacados en materia de prevención es el desarrollo de campañas de seguridad vial. Las que existen en la región tienen altos estándares, considera Alfonso Fuentealba, jefe de la Escuela de Construcción e Ingeniería AIEP debido a que se enfocan en lo perjudicial del uso distractores como celulares, pero también en la 'prevención y control de la conducción bajo el efecto de bebidas alcohólicas presentando avances en la fiscalización'.
Fuente: DFMás