“En noviembre enfrentamos un desafío como país, que son los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, en particular para la Región Metropolitana. Ahí tenemos que estar preparados para asegurar el acceso universal de todos los deportistas y sus acompañantes a nuestras instalaciones”, comentó ayer la ministra de Obras Públicas, Jessica López, en el aeropuerto de Santiago, donde la concesionaria Nuevo Pudahuel presentó un plan de acción para personas con movilidad reducida.
“Es el primer punto donde todas esas personas van a llegar, y estaremos monitoreando como Estado de Chile las medidas, ya que diariamente alrededor de 200 personas con movilidad reducida solicitan ayuda en este aeropuerto y tenemos que responder apropiadamente a eso”, agregó.
Entre los anuncios, se aborda uno de los focos de mayores críticas: la disponibilidad de sillas de ruedas y mayores facilidades para el traslado de personas con requerimientos especiales.
La concesionaria anunció la renovación de 350 sillas de ruedas y la incorporación de 14 nuevos carros eléctricos que comenzarán a operar a principios de julio, según Nuevo Pudahuel, para facilitar los traslados desde la zona de control de seguridad del terminal internacional hasta las puertas de embarque.
“Estamos comprometidos con que el aeropuerto de Santiago sea un lugar accesible y hospitalario para todos los pasajeros que nos visitan”, dijo el gerente general de Nuevo Pudahuel, François-Regis Le Miere.
Por otro lado, el operador afirmó que se instalaron 11 tótems informativos en las zonas de salidas nacionales e internacionales, en cada puerta de ingreso a los terminales. En ese sentido, también sostuvo que se implementará un nuevo punto de encuentro en el terminal nacional para solicitar asistencia de movilidad.
Para poder responder ante la masiva llegada de deportistas y visitantes en sillas de ruedas y otros vehículos de asistencia que se espera en noviembre, anticipó que se implementará temporalmente una rampa en la zona de control migratorio del terminal internacional.
Franco Basso, académico de Ingeniería Industrial de la PUCV, sostiene que “lo principal aquí es, por una parte, mejorar la gestión para que las personas no tengan que caminar tanto, y esto se puede hacer generando otras salidas que queden más cerca de las puertas de desembarco o de embarco. Por otra parte, si es que es obligatorio que se generen ciertas caminatas, es importante avanzar en cintas transportadoras, idealmente, de alta velocidad”.
Fuente: El Mercurio