Paliar el déficit de camas, llegar a más personas y descongestionar el flujo en la atención médica, son parte de los objetivos que busca la adjudicación de las dos iniciativas contempladas para 2023, con centros en Providencia, Rengo y Pichilemu.
Durante la pandemia, varios proyectos públicos hospitalarios de gran envergadura fueron aplazados debido al retraso de las licitaciones. Hoy el sector trabaja en estabilizar esta situación, y un ejemplo de ello son los proyectos de los Hospitales Red O’Higgins y el Instituto Nacional de Neurocirugía.
A juicio del Ministerio de Salud (Minsal), este progreso es ‘de extremada urgencia’, sobre todo frente al importante déficit de camas que experimenta el sistema y también para la disminución de los tiempos de espera.
En el caso del Instituto Nacional de Neurocirugía, desde la Dirección General de Concesiones (DGC) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) explican que el proyecto repondrá un hospital de alta complejidad en la comuna de Providencia y tendrá 214 camas. El Instituto buscará atender pacientes de toda la región y ‘operará como centro de referencia del resto del país para los casos de mayor complejidad’, acotan en la DGC. La obra, con una inversión de UF 3.509.32, fue adjudicada el 24 de mayo al Grupo Concesionario CRCC Chile y se estima que su construcción comenzará a fines de 2025.
Según Benjamín Ahumada, académico e investigador del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, este proyecto tiene como principal importancia restaurar el Servicio de Salud Metropolitano Oriente, que es muy antiguo. ‘Actualizarlo va a significar no solamente modernizar los procesos internos, sino que también los equipamientos’, dice.
Por otra parte, la Red O’Higgins considera el desarrollo de dos hospitales en las ciudades de Rengo y Pichilemu, que fueron llamados a licitación el 28 de octubre de 2021.’Su recepción de ofertas y apertura de ofertas económicas se efectuarán durante el segundo semestre de este año’, e involucra una inversión de UF 4.538.569, dicen en la DGC. Se espera que su construcción se inicie en el cuarto trimestre de 2025.
Para Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable, estos proyectos de gran envergadura son los que tienen un mayor impacto en las personas y las comunidades .Y es que el hospital de Pichilemu contempla 27 camas que beneficiarán aproximadamente a 70 mil habitantes, mientras que el Hospital de Rengo con una complejidad media-alta, tendrá una capacidad de 235 camas para atender, aproximadamente, a 206 mil habitantes.
Para el Minsal, este proyecto se enmarca en la necesidad de contar con establecimientos de mayor capacidad de respuesta, ‘acercando la atención de salud a la población regional’.
Fuente: Diario Financiero