Tras el reciente cierre de la ruta al paso Los Libertadores por el último sistema frontal, actores locales subrayan en la necesidad de reactivar alternativas.
Entre los estragos materiales que provocó el último gran sistema frontal se contó la interrupción por dos semanas del paso Los Libertadores, principal vía que comunica al país, y particularmente la Región de Valparaíso, con Argentina; una situación compleja dado que por allí circula alrededor del 66% de la carga entre ambos territorios.
Lo cierto es que este escenario puso la alarma en los actores del comercio exterior, considerando que es muy probable que con el cambio climático este tipo de situaciones amenacen con ser cada vez más recurrentes. Para muchos este argumento es más que suficiente para pensar en alternativas o revisar los proyectos que ya existen, como el túnel de baja altura que, tras bombos y platillos en la segunda década de este siglo, descansa en un escritorio.
"Es la conexión más importante que tenemos entre Argentina y Chile. Así que por mucho que transite la carga por otras vías y está bien, el paso Los Libertadores es clave", comentó el director de la Cámara Aduanera, Javier León.
En esa línea, remarcó la necesidad de fortalecer esa conexión en virtud de la relevancia que tiene para el traslado de las mercancías y, de paso, por lo que puede significar para la región. "Esto se debería haber hecho hace 15 años. Está el túnel de baja altura, pero puede ser otro proyecto que garantice la conectividad los 365 días del año entre Mendoza y Los Andes", agregó, subrayando que también sería gatillante de inversión.
"La carga que se proyecta se conecta además con el aumento de la capacidad de los puertos de la región. Y lo otro que se justificaría, por la distancia, es una conexión ferroviaria entre los puertos de la zona y el de Buenos Aires", recalcó el representante gremial.
Debió ser prioridad
Para el presidente de FedeQuinta, Iván Mateluna, una iniciativa como aquella debería haber persistido. "Pienso que ese proyecto no se debiese haber dejado nunca de lado, porque después de ver ahora cómo quedó el camino de destruido, honestamente creemos que el túnel de baja altura debería haber avanzado", subrayó, puntualizando que debió ser prioritario más todavía para un país cuya economía se basa en el comercio exterior.
"Debió ser una prioridad tomando en cuenta la cantidad de carga que transita por el paso Los Libertadores, que es uno de los más funcionales porque se llega rápidamente a los puertos de la región", destacó, remarcando que se debe activar una iniciativa de esa índole.
"Creo que allí hay un tema que la autoridad va a tener que volver a retomar, porque es sumamente prioritario que un proyecto de esa naturaleza se concrete, así evitaríamos una contingencia como la actual. Y si no se da, al menos que existan planes de contingencia efectivos, porque esa ruta, para la importancia que tiene, está muy abandonada", dijo.
Álvaro Peña, académico de la Escuela de Ingeniería y Construcción de la PUCV y miembro del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), indicó que este tipo de infraestructura crítica o de conectividad es de largo aliento, pues tardan en su planificación, en sus estudios y en su ejecución.
"En ese sentido, los países tienen que proyectar ese desarrollo y Chile lo hizo en estos términos, y allí está, por ejemplo, el puente Chacao o el camino La Pólvora. Hace años existía un fondo de infraestructura que permitía ir mirando este escenario, pero no ha habido movimiento. Además, enfatizó que se requiere un convencimiento y claridad en sus objetivos, pues "estas obras no son rápidas y al menos hay que esperar una década para verlas ejecutadas. De hecho, transcurren en dos o tres periodos presidenciales".
Agregó que la situación actual ha despertado la necesidad de retomar esta iniciativa. "Ahora nos lamentamos porque estamos viendo que el cambio climático genera esto y para enfrentarlo la infraestructura de conectividad regional y nacional es la base. (...) Cuando este tipo de proyectos no cuenta con una mirada institucional ni transversal se ven estos resultados", recalcó, asegurando que el país tiene todas las capacidades para realizarlo.
"El país necesita la infraestructura y tenemos todas las condiciones en lo técnico, lo económico y las especializaciones. Lo único que falta es empezar", destacó, remarcando, además, que se debe tomar la iniciativa con nuestros vecinos, porque a Argentina también le conviene.
"Se debería haber hecho hace 15 años. Se requiere una obra que garantice la conectividad todo el año". Javier León, Director de la Cámara Aduanera
"Debió ser una prioridad tomando en cuenta la cantidad de carga que transita por el paso Los Libertadores". Iván Mateluna, Presidente de FedeQuinta
2011 se presentó el llamado "Corredor Bioceánico Aconcagua", que comprendía un túnel de 52 kilómetros.
10 años demorarían las obras de esta iniciativa que, para la época, suponía una inversión de US$ 3 mil millones.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso