El intenso sistema frontal nos puso en una situación excepcional y fuimos capaces de transformar una crisis en una acción por el medioambiente.
Recientemente nos enfrentamos a un fuerte temporal que afectó la zona centro y sur del país, con graves consecuencias tanto para las personas como para la infraestructura.
Las intensas lluvias provocaron la crecida del río Mapocho, que arrastró por cientos de kilómetros toneladas de basura y escombros, que quedaron acumulados a la altura del Puente Mapocho de la Ruta 68. Ante un eventual desborde, nos vimos en la obligación de suspender temporalmente el tránsito hacia la costa, para garantizar la seguridad de los usuarios ante un posible desborde del río.
Nuestra tarea más urgente era volver a conectar a los usuarios y vecinos de la comuna de Pudahuel. Luego de largas jornadas de trabajo ininterrumpido, un equipo de más de 60 personas y maquinaria especializada, logramos cumplir ese objetivo. Sin embargo, esta crisis también nos abría la posibilidad de dar otra mirada al problema... una mirada más sostenible.
Así, de las más de 800 toneladas de escombros retirados, segregamos más de 9 toneladas de desechos orgánicos para convertirlos en material apto para compostaje.
El invierno aún no termina y tampoco nuestro trabajo. Ante las últimas lluvias caídas, de manera preventiva, hemos seguido reforzando las labores de limpieza bajo del Puente Mapocho, para brindar un buen servicio a los usuarios que transitan por la ruta y también a los vecinos que se vieron afectados por la crecida del río.