Se prevé que entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre aterricen más de 100 mil personas por el evento, de las cuales 10 mil serán deportistas. Además, llegarán cerca de 896 sillas de ruedas y 2.600 equipajes sobredimensionados.
Chile ya vive la recta final hacia los Juegos Panamericanos (20 de octubre al 5 de noviembre) y Parapanamericanos (17 al 26 de noviembre), mientras se empieza a notar la preparación en distintos ambientes.
Uno de los que vislumbran una desafiante etapa es el Aeropuerto de Santiago, que ya luce imágenes alusivas al evento polideportivo, que contará con delegaciones de más de 40 países.
Desde ya, la concesionaria prevé tres períodos de máximas llegadas de pasajeros (15-18 de octubre, 25-28 de octubre y 12, 14 y 15 de noviembre), mientras que los despegues se concentrarían en otros tantos: 25-28 de octubre, 5 y 6 de noviembre y 25-28 de noviembre.
Según François-Regis Le Miere, gerente general de Nuevo Pudahuel, “la llegada de cerca de 10 mil atletas y 20 mil visitantes, con 80 mil equipajes para participar de dos certámenes deportivos de clase mundial, generan un contexto complejo e inédito en Chile, pero, a la vez, desafiante, porque se suma a la operación regular de un aeropuerto que va recuperando los flujos de pasajeros que tuvo antes de la pandemia”.
El complejo está adaptando su infraestructura para la llegada de todos los visitantes. Por eso están construyendo una rampa que facilitará el traslado de las 896 sillas de ruedas que se calcula que llegarán por los Parapanamericanos, pero también habilitarán un camión con un módulo prefabricado y una pasarela, denominado “ambulift”, el cual permitirá bajar desde los aviones a quienes requieran asistencia de movilidad.
Además, según la concesionaria, se reforzarán servicios como seis carros que circularán con mayor frecuencia (cada uno tiene capacidad para ocho personas) repartidos entre las salidas y llegadas del T2.
Estas medidas, dice Le Miere, “permitirán el acceso simultáneo de los atletas parapanamericanos a la zona de control migratorio sin la necesidad de generar esperas por ascensores. Asimismo, junto a la Corporación Santiago 2023 y los servicios públicos, hemos definido flujos diferenciados para que los participantes puedan realizar en forma expedita y cómoda los diversos procesos, como los controles migratorios y de revisión de SAG y Aduana, además del retiro de sus equipajes —muchos de ellos de gran volumen— y su distribución hacia distintos destinos, con zonas de espera y abordaje de buses y vans diferenciados”.
Juan Manuel Sánchez, director de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, que ha apoyado en la construcción de la rampa, entre otros puntos, agrega que también “hemos instruido a la concesionaria el reforzamiento de servicios críticos, mediante la elaboración de planes de mitigación para los servicios de aseo, vigilancia, personas con movilidad reducida (PMR), información al usuario, entre otros. A ello se suma un plan preventivo y de mantención de los equipos electromecánicos para asegurar su operación y evitar cualquier contratiempo”.
El ministro de Deportes, Jaime Pizarro, agrega que también “hemos diseñado una operación de transporte que permita trasladar a las delegaciones desde el aeropuerto a sus lugares de destino, tanto en la RM como en regiones”.
FILAS
Para acelerar los trámites ante la llegada de los pasajeros, se implementarán colas especiales en el sector del SAG, Aduana, control migratorio y retiro de equipaje.
Personal y equipaje
La llegada de visitantes también implicará un aumento de las personas que realizarán labores en el aeropuerto (151 por turno AM y PM), incremento en el personal de aseo y de seguridad, y 70 voluntarios diarios por turno, de Santiago 2023, que serán los encargados de acompañar y guiar a los atletas que aterricen en el país. Se instalará, junto a señaléticas informativas, una carpa a un costado de una cafetería ubicada en el primer piso del terminal, donde habrá funcionarios dando indicaciones.
Además, se espera el aterrizaje de más de 2.600 equipajes denominados como sobredimensionados.
“La entrada de este tipo de equipaje requiere de un mayor despliegue de personal para su revisión al ingreso”, dice la concesionaria.
Igualmente, se prevé que los deportistas porten elementos como jabalinas, garrochas o tablas de surf, y que lleguen también animales para la competencia ecuestre.
EN “MODO PANAMERICANOS”
El aeropuerto de Pudahuel despliega banderas y otros elementos alusivos a la fiesta polideportiva. El país albergará la competencia más importante desde el Mundial de 1962.
Turismo
Pero para la época también se espera que lleguen no solo deportistas y sus delegaciones, sino que además turistas. “Serán cerca de 100 mil personas. Esto es una buena noticia para el turismo, la hotelería, la gastronomía y los servicios, pero a la vez nos genera un gran desafío: cómo recibir a todos estos visitantes de la mejor forma”, dijo el ministro Pizarro.
Por eso, Helen Kouyoumdjian, presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo, dice que están trabajando con una “coordinación entre el sector privado y público para brindar la mejor experiencia posible a quienes vengan a presenciar este evento deportivo internacional.”
Y pone como ejemplo el “impedir el funcionamiento de la oferta informal a través de taxis piratas”. Esto último, en el caso del aeropuerto de Pudahuel, es un problema que se arrastra por años.
“Estos Juegos son una vitrina relevante para Chile, donde tenemos que entregar una buena imagen y demostrar que estamos capacitados para organizar eventos de esta magnitud”, dice Kouyoumdjian.
Fuente: El Mercurio