Varias iniciativas público-privadas están trabajando en el mejoramiento de la infraestructura de entornos escolares, pero también en enseñar a niños y adolescentes sobre vialidad.
En un país donde los siniestros viales se han transformado en la primera causa de muerte externa de niños y jóvenes, fomentar la educación vial desde la edad escolar es clave. Según el más reciente informe de niños en el tránsito de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), el promedio anual es de 62 menores de edad fallecidos al año, situación que el documento describe como 'de extrema gravedad', ya que por lo general su movilidad depende de otra persona. Incluso cuando son peatones, la imprudencia de los conductores también los puede afectar.
'Para disminuir el número de siniestros de tránsito en Chile es necesario educar a nuestros niños desde sus primeros años de vida. Es la única forma de generar un cambio conductual en las nuevas generaciones para que adquieran hábitos reales y adopten conductas responsables en sus traslados diarios por el sistema vial', dice Alberto Escobar, director de Movilidad de Automóvil Club de Chile, institución que desde el año pasado está implementando en el país el programa Star Rating for School, una iniciativa mundial de seguridad vial infantil que evalúa los peligros que existen en los perímetros cercanos a las escuelas y ejecuta intervenciones y soluciones viales para crear entornos escolares seguros. Es impulsado por la Federación Internacional del Automóvil y está presente en más de 50 países. En Chile cuenta con la colaboración técnica de la Conaset, no tiene costo para los colegios y, a la fecha, ha beneficiado a tres recintos de la Región Metropolitana. Escobar acota que este año también tendrán el apoyo de la empresa de transporte Buses Vule para realizar cuatro intervenciones de las 100 que tienen proyectadas para los próximos cinco años.
Otra iniciativa similar es el programa Mi Ruta Educativa, que impulsa ISA Intervial desde hace varios años y que consiste en visitas a las escuelas para enseñar contenido de seguridad vial de manera lúdica.'Ya hemos impactado a más de 35 mil niños con este programa. Además, actualmente estamos construyendo dos ciudades educativas, una en Chimbarongo y otra en Temuco, que serán espacios educativos, pero también de entretención para los niños, donde aprenderán a conducir en automóviles adaptados, obtener su licencia honorífica y conocer sobre elementos básicos y esenciales para relacionarse con el entorno', señala Carlos Kutscher, subgerente de Estrategia y Asuntos Corporativos de la empresa.
Ambas se suman al programa Embajadores de la Seguridad Vial, de Conaset, que desde que inició su ejecución en 2021 ha beneficiado a más de 40 mil niños de educación parvularia, básica y media de colegios municipales de la Región Metropolitana, y ha capacitado a casi mil docentes y paradocentes, según Luz Infante, secretaria ejecutiva del organismo.
Las deudas
'Como país estamos muy atrasados en esta materia (...). Es prácticamente inexistente la formación pedagógica en este ámbito y nunca ha sido una prioridad dentro del Ministerio de Educación', alerta Escobar.
Infante asegura que este año llevarán la iniciativa de Conaset a otras seis regiones del país y que, en paralelo, están trabajando con el Ministerio de Educación 'para integrar instancias de educación vial en actividades tales como los campamentos escolares y escuelas abiertas que desarrolla la Junaeb'.
Sobre las deudas que existen, Escobar añade que en las intervenciones que han hecho hasta ahora se han repetido problemas de tránsito recurrentes, como la falta de señaléticas apropiadas que visibilicen la presencia de los estudiantes, demarcaciones de las vías en mal estado, ausencia de pasos peatonales apropiados y velocidad operacional alta en las inmediaciones.
Kutscher advierte que en el país existen desafíos en torno a cómo se mantiene la educación vial a lo largo del ciclo de los estudiantes, comprendiendo que su rol dentro del ecosistema vial va variando en el transcurso de los años.'El contenido para el primer ciclo básico no puede ser el mismo para los alumnos de tercero o cuarto medio que están pronto a iniciarse como conductores', acota.
Fuente: Diario Financiero