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Implementación y modernizarse: Los desafíos de la Política Nacional de Desarrollo Urbano

4 de marzo de 2024

El nuevo Consejo Nacional de Desarrollo Territorial trabaja para incorporar problemáticas que han surgido, como el cambio climático o los asentamientos irregulares, mientras surgen críticas que apuntan a su efectividad.

Este 4 de marzo se cumplen 10 años desde que se empezara a implementar la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), impulsada durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, que buscaba fijar una guía para el desarrollo de las ciudades en Chile, junto con la creación del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU), el cual tenía como mandato elaborar e implementar las medidas para cumplir con los objetivos propuestos, como “mejorar la calidad de vida de las personas” o “fomentar la descentralización”.

Luis Eduardo Bresciani, primer presidente del Consejo, entre 2014 y 2018, recuerda que la PNDU nace por “la necesidad de construir consensos amplios con respecto a las ciudades que trascendieran el gobierno de turno y, segundo, definir las reformas que se requerirían en Chile para generar una agenda que permitiera la gestión de las ciudades de forma sostenible”.

Sin embargo, en 2023, tras haber sido congelado por la administración del Presidente Gabriel Boric, dicho organismo pasó a denominarse Consejo Nacional de Desarrollo Territorial (CNDT).

Su titular, Paola Jirón, dice que “este Consejo cuenta con una visión distinta, donde estamos tratando de juntar lo urbano con lo rural y desvanecer estas divisiones dicotómicas”.

Con todo, 10 años después, empiezan a surgir las reflexiones sobre su desempeño en este tiempo y si se han cumplido los objetivos. Así, emergen preguntas: ¿Ha servido de algo la PNDU? ¿Se encuentran las ciudades en un mejor pie en cuanto a planificación urbana y servicios?

De acuerdo con las cifras que entrega el CNDT, entre 2014 y mayo de 2022 se impulsaron 454 iniciativas basadas en los lineamientos de la política, entre leyes, programas, guías y planes. Ellas se dividieron en cinco ejes temáticos: integración social; desarrollo económico; equilibrio ambiental; identidad y patrimonio, e institucionalidad y gobernanza.

“Además, ha pasado por tres gobiernos distintos, lo que da cuenta de que ha sido muy importante”, asegura Jirón. Pese a ello, reconoce que quieren plasmar pautas de seguimiento para ver si cumplen los objetivos a la hora de actualizar el instrumento, ya que “eso no estaba, por lo que era más difícil evaluarlo”.

Para Sergio Baeriswyl, quien lideró el organismo entre 2018 y 2022, “los logros más importantes de la PNDU de 2014 son, en primer lugar, haber interrumpido un largo período de tiempo sin política urbana para las ciudades chilenas, lo que fue muy lamentable. En segundo lugar, haber logrado producir acuerdos transversales en un texto que representa los valores, principios y desafíos para el desarrollo futuro de las ciudades”.

Eso sí, el Premio Nacional de Urbanismo 2014 añade que “aún las ciudades están lejos de los estándares que la propia política propone, pero ella debe ser entendida como una carta de navegación para superar los déficits en una perspectiva de mediano y largo plazo”.

Bresciani agrega que si bien, a su juicio, el objetivo de generar consensos se ha cumplido y ha habido “tremendos avances en estos 10 años”, hay lineamientos que “no se han implementado”, especialmente en materia de institucionalidad.
Quien tiene una mirada más crítica es el arquitecto Iván Poduje: asegura que “ha habido una nula implementación de la política y un aumento en la criminalidad y en la segregación. Yo diría que la PNDU está absolutamente en deuda; si no se implementa, no sirve de nada”.

Actualización

Más allá de la evaluación, este año el organismo compuesto por 49 consejeros debe actualizar la PNDU. En tal sentido, se prevé incluir problemáticas que han surgido, como, por ejemplo, el cambio climático y la proliferación de asentamientos irregulares. La modernización del instrumento fue postergada hasta 2024, debido a la espera de las definiciones de los dos procesos constitucionales fallidos que se vivieron en el país.

“Necesitamos fortalecer las herramientas con las que contamos e innovar en otras, para enfrentar el impacto del cambio climático, el crecimiento de las ciudades, los procesos de reconstrucción, el aumento de la esperanza de vida y la emergencia habitacional, entre otros fenómenos presentes y emergentes”, dice el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS).

Jirón señala que la comisión urbana está trabajando en identificar las temáticas claves y durante marzo se implementará por primera vez una mesa de trabajo con los asesores urbanistas de las municipalidades del país y otra con los consejeros regionales para identificar las necesidades que hay en el territorio nacional.

Beatriz Buccicardi, presidenta del Colegio de Arquitectos e integrante del Consejo, dice que “se necesita una mayor coordinación con el Estado. Un estudio reciente muestra que muchas veces las inversiones que se realizan contradicen a la política; es urgente la adaptación de la institucionalidad. Por otro lado, hay varios puntos que son importantes de incorporar, como la equidad de género o el cambio climático”.

No obstante, Poduje apunta que fijar el cambio climático como una prioridad “es una falta de respeto con las casi 600 mil familias que no tienen vivienda. Me parece una locura que se esté pensando en cosas de este tipo, tan desconectadas de la realidad”.

EVALUACIÓN AMBIENTAL
Las actualizaciones de la política serán sometidas a esta revisión que es distinta a la de las construcciones.

 


Fuente: El Mercurio