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NOTICIAS DEL SECTOR

Debuta nuevo sistema de control automatizado en aeropuerto de Santiago

15 de abril de 2024

Si bien los puestos debían comenzar a operar hace un año, recién lo hicieron esta semana. Y en sus primeros días, los usuarios reportan que no han funcionado del todo bien.

Quienes han llegado a Chile por el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez en los últimos días se han encontrado con una novedad: la incorporación de tótems automáticos para realizar el control migratorio, como complemento a los habituales funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) que sellan los pasaportes.

Es una medida que la institución venía trabajando para hacer frente a las largas filas que se observan durante las horas y temporadas altas, de las cuales muchos viajeros se quejan, considerando además que rara vez todas las casetas de la ampliada infraestructura se encuentran con personal operativo.

El miércoles pasado, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, anunció su puesta en marcha en una conferencia de aviación realizada en Santiago por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).

“Con alegría, quiero contar que hoy por fin vamos a estar empezando la atención del sistema de autoservicio en el aeropuerto”, señaló el secretario de Estado.

Sin embargo, la evaluación de los primeros usuarios apunta a la necesidad de mejorar sustancialmente el servicio, que por ahora está habilitado para chilenos mayores de 18 años.

De acuerdo con el relato de una pasajera que llegó a Chile el viernes, “de toda la gente que estaba en la fila conmigo, unas 40 personas, la mayoría tuvo problemas para que el escáner leyera el pasaporte. En mi caso, pasé por dos máquinas y ambas pedían que diera vuelta el documento de identificación. Una persona de la PDI que estaba ahí me explicó que lo confundió con el carnet”, explica.

Así, y pese a la novedad, finalmente la viajera tuvo que pasar por un control humano. Pero esta vez, asegura, “la funcionaria tenía solo un computador, sin resguardo ni controles biométricos que reemplacen al tótem. Me preguntó el vuelo y me timbró el pasaporte”.

Otra falencia, más anecdótica, es que en los carteles en inglés que anuncian la nueva tecnología de control se deslizó un error de redacción en la palabra “passports”, pues se le añadió una “o”, quedando como “passoports”.

Los nuevos quioscos automáticos se podían ver desde hace más de un año en el terminal aéreo de Santiago. De hecho, se preveía que estuvieran en funcionamiento incluso antes de los Juegos Panamericanos de 2023. Pero su instalación se retrasó y por varios meses permanecieron cubiertos.

En 2020, la PDI había realizado una licitación que fue ganada por la empresa The Pegasus Group Company para la adquisición de 40 quioscos destinados al nuevo terminal y dotados de un sistema migratorio automatizado por casi $2 mil millones, y en estos años la institución habría seguido comprando nuevos tótems.

Fuentes del sector confirman que este es un proceso piloto en el que la institución policial revisa los problemas que se van generando y las trabas que están teniendo los viajeros.

La PDI, al cierre de esta edición, no había respondido las preguntas de “El Mercurio” sobre el funcionamiento de los puestos.

 


Fuente: El Mercurio