La semana pasada se realizó en Buenos Aires un seminario que contó con la participación del exministro Alfredo Moreno, el gremio chileno de concesiones (Copsa) y el secretario de Concesiones del Ministerio de Economía de Argentina, Mariano Mirotti, entre otros.
El gobierno argentino, encabezado por el Presidente Javier Milei —quien asumió en diciembre pasado—, quiere atraer inversionistas privados para desarrollar nuevas obras que modernicen la infraestructura local. Y busca hacerlo reproduciendo el modelo de concesiones de Chile, que en 30 años ha generado iniciativas por cerca de US$ 28.500 millones.
Pero las autoridades trasandinas admiten que se trata de un desafío complicado, debido a la conflictividad que arrastran desde hace décadas contratos en diversos ámbitos de la infraestructura y también por la pérdida de confianza en el país de parte de los inversores.
“Estamos trabajando muy fuertemente en el equipo del Ministerio de Economía y de nuestras secretarías involucradas con infraestructura, sabiendo que estamos largando en un partido en el que venimos perdiendo tres a cero”, señaló Mariano Mirotti, secretario de Concesiones del Ministerio de Economía de Argentina, quien el miércoles participó en el seminario “Asociación Público-Privada para la Provisión de Infraestructura”. El evento se realizó en Buenos Aires y fue organizado por la Universidad del CEMA (Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina, UCEMA), la Universidad del Desarrollo (UDD) y la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública de Chile (Copsa).
El seminario, al cual asistió “El Mercurio”, tuvo como expositores a Alfredo Moreno, exministro de Obras Públicas y de Relaciones Exteriores de Chile; Leonardo Daneri, presidente de Copsa, y Diego Savino, gerente general del Grupo Costanera (Costanera Norte, Vespucio Sur, AVO II, entre otras). En el panel de conversación también estuvieron Horacio Tomás Liendo, exdirector del Banco Central argentino y exsubsecretario de Financiamiento de Argentina; Alejandro Karlen, exparlamentario del Mercosur, y Mariano Mirotti.
En el salón Plenario de la UCEMA cerca de 150 personas escucharon por tres horas a los expertos. En el público se encontraban ingenieros, abogados y políticos argentinos. También asistieron el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo; Sergio Torretti, expresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y past president de la FIIC, organización que agrupa a cámaras de construcción de 18 países de Latinoamérica; Sergio Gritti, presidente del Comité de Concesiones de la CChC, y Andrés Barberis, director general de Vías Chile, ligada al grupo Abertis.
Contactos y confianza
Mirotti señaló que la infraestructura en Argentina “está desinvertida, atrasada”. Añadió que todos los contratos de los sectores vial, ferroviario o energético tienen problemas originados por incumplimientos del Estado. En este punto, indicó que las renegociaciones, en lugar de ser para mejorar los contratos, han sido para remediar faltas de la autoridad, con ampliaciones de plazo para pagar deudas, pero sin nuevas inversiones.
Horacio Tomás Liendo recordó que cuando se pesificó la economía en 2002, los contratos quedaron fijos en términos nominales, “destruyendo el valor de las concesiones, a tal punto que Argentina tenía el 58% de los casos del Ciadi en el mundo planteados por inversores”.
Por ello, Mirotti sostuvo que la primera tarea del gobierno es recuperar la “confianza del inversor privado en el mercado argentino y en la seguridad jurídica (…). Tenemos que lograr que confíen y que mantendremos marcos y esquemas tarifarios que vamos a cumplir”.
Abogados que asistieron al seminario comentaron a “El Mercurio” que para litigar con el Estado, una empresa debe abonar el 3% del valor del contrato que se está judicializando, antes de cualquier acción, lo que desincentiva hoy a los privados. Por ello, establecer un mecanismo confiable y ágil de resolución de controversias es clave para el desarrollo de concesiones en Argentina, coincidieron los abogados y representantes de inversionistas privados.
Mariano Mirotti señaló a “El Mercurio” que antes de la asunción del gobierno de Milei, equipos técnicos del actual oficialismo estuvieron conversando con actores del mundo académico chileno y con el Ministerio de Obras Públicas (MOP). “Con ellos se hicieron algunos intercambios y tomaron algunas ideas con las que queremos trabajar en este momento”.
Aunque Mirotti indicó que aún no cuentan con un cálculo sobre el déficit de infraestructura en la nación trasandina, sí sabe los sectores donde quieren impulsar las inversiones en concesiones. “Básicamente en toda el área de apoyo al sistema logístico argentino. En caminos, energía, ferrocarriles, en las vías fluviales troncales de los ríos Paraná y de la Plata”, dijo. El funcionario estimó que existe interés de inversionistas en este sector, “lo que tenemos que hacer es generar las condiciones”.
Experiencia chilena
Para Liendo, “todo el conocimiento adquirido por parte de Chile en estos 30 años es muy útil (…). Es mejor aprender de la experiencia ajena, que la tenemos cruzando la cordillera”.
En sus exposiciones, los panelistas chilenos destacaron algunas de las fortalezas del modelo de concesiones. El exministro Alfredo Moreno afirmó que concesionar permite al Estado destinar recursos públicos a otras prioridades sociales. En la misma línea, Leonardo Daneri recordó que en los años 90 en Chile no había fondos para desarrollar infraestructura para mejorar la productividad y se optó por construirla con la asociación público-privada.
Tanto Diego Savino como Daneri concordaron en que concesionar una obra no es sinónimo de privatizarla, sino que se trata de bienes públicos.
Asimismo, los expositores chilenos destacaron la certeza que ha otorgado la Ley de Concesiones —y sus modificaciones—, estableciendo sistemas de resolución de controversias y un Panel Técnico de Concesiones —creado en 2010—, que busca que los conflictos se resuelvan rápido y no lleguen a la justicia.
Diego Savino destacó la relevancia de contar con un marco jurídico convincente para atraer inversiones. ¿Cómo garantiza eso Argentina?, preguntó el ejecutivo —de nacionalidad argentina—, señalando que el país “es incumplidor serial”.
Peajes y “permisología”
Alfredo Moreno recomendó que Argentina no caiga en la “permisología”, pero desde la audiencia varios dijeron a modo de broma “ya es tarde”. Otro invitado señaló, entre risas, “nos hubieses dicho antes”.
El exministro comentó que otra pieza clave del sistema de concesiones es que exista una organización estatal robusta, que cuente con preparación de proyectos, fiscalización de contratos y respuestas a problemas en los plazos establecidos. A la vez, sostuvo que el Estado debe realizar un trabajo temprano con las comunidades en materia de cobros de peajes, ruidos, entre otros.
Sobre el cobro de peajes, Savino afirmó que es “un desafío explicar a las personas por qué están pagando”. Añadió que con “decir que pagan por un servicio, no se llega a ningún lado”. Esto, explicó, porque muchas veces las inversiones que se realizan en un proyecto vial, por ejemplo, están compensando pasivos intergeneracionales o “zonas de sacrificio que se deben recuperar porque tienen una calidad de vida peor que otros lugares”.
Otro aspecto que se resaltó es que los contratos de concesión deben incluir “gatillos de inversión”, que permitan expansiones o mejoras en las obras si se producen crecimientos de flujos o demanda que no estaban previstos originalmente.
El uso de las concesiones en rubros como hospitales, puertos, cárceles y el sector sanitario fue otro de los puntos que destacaron los expositores.
El embajador José Antonio Viera-Gallo valoró la realización del seminario. “Está muy bien dar a conocer una experiencia con las cosas exitosas y en los problemas que ha habido, pero también ver posibilidades de colaboración y de inversión”.
Fuente: El Mercurio