El director del INCA, Marcos Vergara, espera que el proyecto -adjudicado a la concesionaria china CRCC- se ejecute lo antes posible, ya que el inmueble actual tiene estándares de '71 años atrás'.
Marcos Vergara es director del Instituto de Neurocirugía (INCA) desde 2012. Ese año, 'el equipo era un mix entre gente que venía conmigo y gente que ya estaba acá. Pero a ninguno le cupo la menor duda de que con este edificio estábamos liquidados', dice desde su oficina en el hospital ubicado en la comuna de Providencia.
El inmueble, que lleva el nombre del neurocirujano Alfonso Asenjo, fue construido en 1953. 'Este es un proyecto de 71 años atrás, que tiene los estándares del '53'', sostiene Vergara. 'No teníamos posibilidad de movimiento, cada vez que queríamos levantar un polo de desarrollo, expandir nuestra cartera de servicios para hacer neurocirugía más actualizada, no había dónde meter tales iniciativas'.
Por esto, el directivo celebra que finalmente lograron llevar un proyecto de reposición a licitación, el que fue adjudicado en 2023 a la concesionaria China Railway Construction Corporation (CRCC) y ahora se espera que, durante el primer semestre de 2025, comiencen las obras.
Deben esperar a que se termine de construir el megaproyecto del Hospital del Salvador, que tenía estipulado inaugurarse en 2019, pero por una serie de demoras recién estaría listo el próximo año. Como se ubica a un costado del INCA, cuando esos trabajos estén completos, se entregaría el terreno para el nuevo hospital.
'Teníamos que, de alguna manera, reinstalar la idea del INCA como centro de referencia nacional (...) Esto es un salto cualitativo gigantesco, el INCA va a quedar en la misma posición que estuvo en 1953', señala Vergara.
El médico relata que tuvieron que convencer al Minsal de que el proyecto era necesario, ya que la tendencia venía siendo desarrollar más infraestructura en regiones. No obstante, el director del INCA plantea que hay ciertas prestaciones de alto riesgo que, al ser de mayor complejidad y con una menor cantidad de casos, 'nos obliga a concentrar cierta tecnología resolutiva en Santiago', o bien, en algunos núcleos con más población.
De acuerdo a los últimos informes de la licitación, el nuevo INCA tendrá 214 camas insertadas en un edificio aislado sísmicamente, con dos niveles subterráneos, un zócalo y cuatro niveles superiores más un quinto nivel de piso mecánico. El nuevo recinto tendrá unos 65 mil m2 y se emplazará en el núcleo de atención sanitaria donde, además del Hospital del Salvador, también se ubican el Instituto Nacional del Tórax y el Geriátrico. Cuenta con un presupuesto oficial de US$ 147 millones y tiene como fecha máxima para estar operativo diciembre de 2030. Vergara cree que eso es 'un poco pesimista' y espera que se concrete antes.
Respecto a lo que pasará con el edificio actual, el director responde: '¿Quién podría querer instalarse en una cosa que es del año '53? Habría que repensar completamente el edificio y ver cómo se podría anexar una solución, echar abajo paredes y otras cosas (...) Nosotros vamos a seguir viviendo aquí y, cuando el proyecto esté listo, nos vamos a ir y lo vamos a desocupar. Ahí, no sé quiénes lo van a ocupar.'
Ficha Clínica Electrónica
En paralelo, Vergara destaca el papel pionero del INCA en digitalización, completando la implementación de la Ficha Clínica Electrónica a plenitud. Este cambio, explica, es un soporte electrónico donde se registra la historia clínica del paciente, a lo que se suma que todas sus atenciones estarán en línea y en cada punto del hospital. 'Esto impone un cierto rigor. No puedes escribir cualquier cosa y con mala letra (...) el sistema te obliga y conecta todos los asuntos, los exámenes de laboratorio, las recetas, a administrar las agendas para darle las horas a la persona. Cambia radicalmente y queda atrás una manera doméstica de administrar', comenta Vergara.
Fuente: Diario Financiero