Solo durante la última semana de mayo, la neblina obligó a la suspensión del aterrizaje de seis itinerarios.
El miércoles 29 y jueves 30 de mayo, seis vuelos debieron ser cancelados en el aeropuerto La Florida, de La Serena, debido a las condiciones climáticas, según informó la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). A ellos se sumó una serie de retrasos en las operaciones, principalmente en los itinerarios procedentes de Santiago.
Cientos de pasajeros se vieron afectados, incluso la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, quien tenía programada una visita al Observatorio Astronómico Vera C. Rubin para conocer la cámara más grande que se ha construido en la historia de la astrofísica. La autoridad debió suspender su visita tras la imposibilidad de aterrizar en el terminal serenense.
La situación no es nueva. De hecho, los problemas de densa neblina se han registrado hace ya años, por lo que el alcalde de Coquimbo, Ali Manouchehri (ind.), revivió una antigua idea de contar con un terminal internacional en la localidad de Tongoy. La iniciativa surgió en 2000 cuando se conoció un informe técnico de la DGAC sobre la factibilidad de emplazar un aeropuerto en Tongoy y que el terminal aéreo La Florida no cumplía 'con las condiciones de seguridad deseables para un emplazamiento de esta naturaleza'.
Tres años más tarde, durante el gobierno de Ricardo Lagos, el proyecto fue declarado Obra Bicentenario y debía estar terminado en 2010. La iniciativa implicaba una inversión de US$ 50 millones. A casi 14 años de ese anuncio, la iniciativa vuelve a estar en la palestra.
'Contar con un aeropuerto en esta zona permitiría reforzar el posicionamiento de las playas y de todo el territorio comunal y regional, permitiendo que más personas de todos los lugares puedan visitar nuestros paisajes, humedales y caletas, aumentando el desarrollo de la industria hotelera, gastronómica y de servicios, entre otros', dice Manouchehri.
También recalca que 'este proyecto, no nos cabe dudas, traería un fuerte impulso y progreso en muchan revés .
'No se toca'
El consejero regional Cristián Rondanelli (UDI) comenta que 'todo lo que sea mejoramiento en la infraestructura aeroportuaria en la región es tremendamente importante, pero también tenemos que ver los desafíos que implica un nuevo aeropuerto en Tongoy, como la conectividad'. Añade que 'en época estival tenemos congestión vial al ingreso a Coquimbo, y eso sería una dificultad'.
En tanto, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob (Partido Radical), plantea que 'los ediles son libres de hacer gestiones por lo que ellos estimen conveniente, pero puedo decir que el aeropuerto de La Serena no se toca. Eso lo voy a defender siempre, no somos moneda de cambio para otro aeropuerto. Somos una ciudad turística, y toda ciudad con esa condición debe tener un aeropuerto'.
Una visión similar es la que tiene el exconcejal y presidente del Comité de Defensa del Aeropuerto de La Serena, Jorge Hurtado. 'Nuestra defensa radicó porque querían cerrar La Florida para abrir Tongoy, y eso nunca lo permitimos', asevera.
El aeropuerto de La Serena tendrá una ampliación de su edificio en aproximadamente 8.900 m2, triplicando su capacidad actual.
Fuente: El Mercurio