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Inversión privada y estatal al 2026 sube 1,6% y se esperan desembolsos por US$ 57 mil millones

18 de febrero de 2023

Si bien el indicador para el período crece, en 2023 se espera una importante contracción respecto del último ejercicio de un 28,5%. Asimismo, la cifra para el período entre 2021 y 2025 contemplaba más de US$ 71 mil millones.

Una leve alza es la que presentó el último reporte de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) respecto a la inversión privada y estatal para el quinquenio 2022-2026. Y es que en relación con la anterior medición al cierre de septiembre pasado, crece un 1,6%, influido por el ingreso de nuevos proyectos en el último cuarto de 2022, a lo que se sumaron aumentos por alzas de inversión total y ampliación de cronogramas, mayormente en minería.

Así las cosas, el catastro detalló iniciativas comprometidas para el período por US$ 57.666 millones, donde un 70% corresponde a financiamiento privado y un 30% es estatal, mientras que de acuerdo con la tipología, son lideradas por obras públicas (33,6%), minería (29,1%), energía (12,5%), inmobiliario (12%) y tecnología (7,5%).

A la fecha del reporte, explican desde la CBC, un 67% del global corresponde a iniciativas que se encuentran en etapa de construcción, un 27% a aquellas que están en desarrollo de su ingeniería y un 5%, a terminadas durante 2022.

En esa línea, son las regiones Metropolitana, Atacama, Antofagasta, y Tarapacá las que presentan los portafolios —privados y estatales— más cuantiosos, concentrando el 58,3% del total del país. En la Región Metropolitana, las obras públicas y los desarrollos inmobiliarios suman casi el 90% de las inversiones, mientras que las regiones nortinas reúnen portafolios de predominio minero.

Desde Coquimbo al sur, los portafolios de obras públicas son los más relevantes, excepto en O'Higgins, donde las inversiones de Codelco son mayoritarias. En Magallanes, Biobío y Maule, también es significativa la participación del portafolio energético. Mientras que las iniciativas interregionales reúnen el 10% del global, principalmente, por obras para las telecomunicaciones y obras viales.

En el caso de las regiones de Aysén, Arica, Ñuble, cuentan con las carteras más reducidas (2,2% del total país), con predominio de obras públicas (ver infografía).

Fuerte caída para 2023

En el caso de la inversión anualizada, las cifras para el ejercicio en curso mostraron una recuperación de 8,7%, respecto de lo estimado al cierre de septiembre, llegando a US$ 15.139 millones. Sin embargo, dicha cantidad es un 28,5% menor a la de 2022, cuando entre iniciativas públicas y privadas se llegó a US$ 21.171.

'En general, la inversión en proyectos durante el año 2022 mostró un nivel alto, debido a una mayor continuidad de la cartera que se había visto afectada durante el período más difícil de la pandemia, lo que nos deja también una base de comparación más alta. Por otra parte, el año 2023 se ve impactado por factores estructurales en los principales sectores y, también, con elementos de entorno que afectan el dinamismo de su desarrollo', explica el gerente general de la CBC, Orlando Castillo.

En ese sentido, detalla que, por ejemplo, en el caso del sector minero, se viene de un ciclo alto de inversión en proyectos estructurales para sostener los niveles actuales de producción y no se visualiza una reposición equivalente de iniciativas para el corto plazo; más aún cuando importantes desarrollos han tenido resultados desfavorables en sus tramitaciones ambientales.

'Por otra parte, la discusión no cerrada del royalty podría estar adicionando elementos de incertidumbre al sector', indica Castillo respecto de la industria, que este año prevé desembolsos por US$ 4.425 millones, lo que representa una caída de 29% respecto del último ejercicio.

En cuanto a la industria energética, la situación es similar, y se asocia al importante boom de los últimos años en la tramitación de proyectos de energías renovables, que incluso han hecho cumplir las metas de producción establecidas en la ley con varios años de adelanto.

No obstante, desde la CBC apuntan a que la mantención de estos niveles requiere un impacto en la demanda por un mayor crecimiento del país y un modelo que habilite una mayor participación de las ERNC en la matriz.

'En el caso inmobiliario y, de construcción en general, la alta inflación y las proyecciones económicas actuales son el elemento que más impacta desfavorablemente en su dinamismo de corto plazo; sumado a que proyectos de gran envergadura han tenido resultados negativos en la tramitación ambiental', comenta Castillo.

De todos modos, desde la entidad ven espacio para que en las próximas mediciones el indicador pueda mejorar, aunque prevén que la cifra no será mayor a la de 2022, dado que la brecha actual es significativa y los grandes proyectos requieren tiempo (en estudios y permisos) para llegar a materializarse.

'Ciertamente, durante el último cuarto de 2022, alguno de los factores mencionados antes ha mejorado en favor de reducir la incertidumbre, controlar la inflación y mejorar las condiciones en la ejecución de los desarrollos. Por ejemplo, la entrada en vigor del reajuste de los contratos vigentes de obras públicas que se hayan visto afectados por el alza de los materiales e insumos de construcción', comenta Castillo.

Con todo, desde la CBC añaden que más que incentivos para elevar la inversión, hay factores estructurales y de mercado, que son propios y deben ser resueltos por cada sector. Adicionalmente, agregan que el Estado y sus instituciones de gobierno, 'deben estar procurando las mejores condiciones para la inversión y desarrollo de nuestro país'.


Fuente: El Mercurio